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Los tribunales creados en el siglo XVI, llamados «presidiales»), juzgaban sin apelación los asuntos de poca importancia. Pero no se habían suprimido los antiguos pequeños jueces señoriales ni los tribunales eclesiásticos.
Todos estos tribunales tenían jueces, procuradores, abogados, escribanos y ujieres, lo cual hacía que hubiera en Francia un numero enorme de leguleyos.Cada provincia conservaba su costumbre particular, pues en el siglo XVI no se había hecho otra cosa que consignar por escrito las costumbres, y no había leyes comunes todo el reino. Colbert decidió a Luis XIV a ordenar la redacción de un Código general de leyes. Se reunió una Comisión formada por consejeros de Estado y abogados para preparar el trabajo. Hizo el reglamento de 1667, que fijaba las reglas que habían de seguirse en los pleitos. Se hizo luego un reglamento de instrucción criminal (1670) y una ordenanza de comercio (1673). Pero el trabajo no se terminó nunca. Francia, hasta la Revolución, no tuvo un Código común a todo el país.![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg583_1QdjKjQHqyWLFr176ovemfadTbAWU9jxFU5Zp6lRwiGY402WW1wX57c97HCHOJTPbxJVD4wZi-xR68-7Ue7DrhJ0RJT1qnXIDWFLDEpgKrj_5pIS1AFiDWzKA1j7KYO6PKkIb4o8/s320/sebastian+leclerc.bmp)
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